En Barcelona, ayer cayó, una gran tormenta, y hoy hace un día, fresquito y tapado.
Parece como si estuviéramos a la puerta del invierno. Y eso me hace estar un poco triste. Porque es más difícil, salir fuera y disfrutar de esa naturaleza tan preciosa que nos rodea.
Por otro lado, pronto empezarán esos días en los que tan a gusto, podemos estar en casa, con la calefacción, leyendo un buen libro, o viendo llover a través de los cristales.
Tiempo de añoranzas y de dejar correr libremente esos pensamientos, que también quieren salir.
Estel (19-10-2006)