La sensación de aislarte del resto del mundo, a mí me sale sola, me es fácil practicar ese poder de concentración. Supongo, que como todas las cosas, abran personas con más o menos facilidad para ello.
Siempre que estoy en una situación agradable, puedo estar conmigo misma, sin pensar en nada más, evadiéndome del mundo y de las obligaciones que seguro vendrán después.
Si estoy con un amigo, de los que me importan, de los especiales, y estoy a gusto, puedo perder la noción del tiempo, y en ese momento sentir que no existe nada más que esos instantes, y vivirlos y sentirlos.
Y cuando has logrado ese estado de concentración, que si lo practicas cada vez es más fácil lograrlo, luego me quedo con una sensación de paz y alegría interior inenarrable, que me hace coger muchísima energía, para sonreír a la vida, y me da la seguridad que a no tardar volveré a pasar por un momento de paz interior, sola o compartida.
Por supuesto que los mejores momentos, siempre son compartidos con alguien especial. Por eso estoy contenta de tener amigos especiales, con los que compartir esos momentos y muchos más.
Estel 7 Julio 2006