No me siento mayor, pero si diferente, en estos 53 años vividos, he ido cambiando, sigo siendo muy emotiva, y de lagrima fácil, pero veo las cosas bajo una perspectiva diferente. Las cosas tienen la importancia que cada uno, le damos.
He aprendido a valorar las cosas pequeñas, (ya que muchas de ellas me hacen feliz, y ademas, las suelo tener cerca, y al abasto de la mano), y no dar tanta importancia a las cosas enormes, que a veces solemos sobre-valorar, pues no son tan buenas ni tan malas, como pretendemos que sean.
Sentarse en una roca, viendo el mar, disfrutar de este maravilloso espectáculo, como pueden ser los delfines bailando, en el teatro de la vida, y con un fondo tan espectacular, (aunque a veces, o casi siempre, para ver los delfines tengamos que verlos en fotografía o en reportajes televisivos), pero eso también nos permite soñar, en la vida, en los muchos momentos mágicos que vivimos.
Las personas son como son, con sus defectos y virtudes, (no hay nadie perfecto), simplemente con unas personas nos avenimos más que con otras, y si a cada cual, lo aceptamos tal como es, sin quererlo cambiar, nos encontramos mucho mejor, (el querer cambiar a las personas, es una batalla sin triunfos, y con muchas decepciones).
He aprendido a luchar por lo que quiero, y he aprendido ha aceptar las cosas como vienen, y a tener el máximo de tolerancia posible.
Me gusta ver sonreír a los que me rodean, y si en mi mano esta enviar una sonrisa, o una brisa fresca en verano, o un rayo de sol en invierno, no dudéis que lo haré.
Voy a seguir luchando por tener el resto de mis días, llenos de serenidad, cariño y felicidad. Espero que todos mis amigos, compartan conmigo, alguno de estos momentos.
Estel ……………… 06-07-2010.